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miércoles, 21 de abril de 2010

IX MARCHA COLMENAR VIEJO

Se repitió la historia. Un año más la marcha de Colmenar nos dejó a todos aquellos que tuvimos la brillante idea de participar, un agradable sabor de boca. Buena organización, bonitos paisajes, un reconfortante calor humano y una marcha que en lo que a mi respecta me pone a prueba en cada edición en la cual participo. Si ya el año pasado comentaba en este mismo blog que los pinchazos habían sido los protagonistas de la misma, en esta sin duda ninguna que el estado del recorrido por culpa de las últimas lluvias caídas, provocó que a muchos, entre los que me incluyo yo sufriéramos más de la cuenta con los cambios de nuestras bicicletas. Personalmente el que aquí escribe, recorrió más de 50 kilómetros utilizando tan solo el plato grande, ya que los otros dos se quedaron inutilizados por culpa del agua y el barro.
Si tuviera que hacer un resumen de toda la marcha, debería de empezar por la climatología. Mucho antes de llegar a Colmenar tanto mi compañero Miguel angel como yo podíamos ver a través de los cristales del coche como la lluvia iba a ser la protagonista del día. De hecho en los momentos de la recogida de dorsales, muchos tuvimos que ponernos los chubasqueros para evitar mojarnos antes de tiempo. Después de saludar a Luis mi otro compi, nos fuimos a desayunar para tratar de convencer a Miguel angel que no iba a encoger por mojarse un poco si finalmente optaba por tomar la salida como al final hizo. Por fin se tomó la salida y la marcha se desarrollo con normalidad salvo algunas caídas en la mayoría de los casos por culpa del interés de muchos de poner en riesgo su integridad y la de todos. A mi por ejemplo sin saber ni como ni por qué me enganchó un participante que a punto estuvimos de irnos al suelo los dos.
Tras unos cuantos kilómetros pude descubrir que los caminos iban a estar pastosos y que la transmisión de mi bici me iba a dar problemas. Por desgracia ambas cosas se cumplieron y la ya de por sí dura marcha se hizo doblemente difícil, sobre todo cuando había que remontar la subida tras dejar atrás el puente de la marmota. Después la zona de los toboganes y "venga que te dale con el plato grande", pero bueno esto es mtb y ya se sabe lo que esto quiere decir. Al final y no sin grandes sacrificios se tomaba es embarrado camino que conducía por fin a la meta en Colmenar viejo. 4 horas y 33 minutos emplee en recorrer lo más de 70 kilómetros que me salieron por mi cuentakilómetros y un meritorio puesto 200 que viendo lo que había, los problemas con los cambios, que ya no soy un crío y la climatología pues...eso que estoy satisfecho. Eso sí espero que para el año que viene los arroyos vengan con menos agua y sobre todo que de una vez por todas pueda decir que he acabado una marcha de Colmenar sin ningún contratiempo. Espero que mis deseos se cumplan.
Ahora ya a pensar en la cicloturista de los puertos míticos y en planificar el camino de Santiago que este año sí ¡¡ por fin lo voy a poder realizar!!.

domingo, 11 de abril de 2010

¡¡¡¡¡POR FIN OBJETIVO LOGRADO!!!!!!


Llevaba toda la semana con la espinita de no haber podido llegar hasta la capital castellano leonesa de Avila en las dos últimas intentonas. Y como suele ser habitual, cuando menos te lo planificas pues es cuando mejor suele salir. El sábado día 10 nuevamente opté por salir de aldea del fresno y en esta ocasión mi objetivo era llegar hasta la bella localidad de Navaluenga en el bajo valle del alberche. Tras subir por el alto del encinar como en otras ocasiones y tomar la carretera de Toledo a Avila, tomé el giro a la izquierda pasado unos kilómetros la presa del Burguillo, para adentrarme por una carretera con un paraje de inigualable belleza como es la AV-902. Una corta parada para tomar una coca cola y nueva subida ahora encarando las empinadas cuestas del alto de San juan de la nava. Tras coronarlo y llegar al pueblo del cual toma el nombre, opto esta vez sí por encarar el puerto de la paramera y tomar rumbo dirección a Avila haciendo caso omiso del fuerte viento que una vez más me esta acompañando a lo largo de toda la marcha. Una trepidante bajada no exenta de riesgo por el citado viento, llego hasta la ciudad amurallada en dónde encaro las empinadas cuestas que me permiten llegar hasta las murallas que tanto han dado fama a esta ciudad. Unas fotos y empiezo a pensar ya en tomar el camino de vuelta. Ahora el aire lo tengo de cara y solo aquellos que son habituales de las dos ruedas y los pedales saben lo que es el encarar aproximadamente los 80 kilómetros que me quedan con el desagradable viento dándote de lleno en plena cara. Pero así son las cosas y así hay que asumirlas. Tomo a AV-503 dirección el Herradón y craso error. Sin conocer muy bien la carretera, y sin darme cuenta empiezo a subir un nuevo puerto que había en muchas ocasiones oído nombrar pero que desconocía hasta ahora donde estaba ubicado. Me estoy refiriendo al puerto del boquerón. Si bien desde Avila, las pendientes son más suaves, lo cierto es que con el viento de cara cuesta llevar una buena cadencia si no es levantando nuestro trasero del sillín. Tras unas pocas subidas y con el cuentakilómetros echando humo, llego por fin al pueblo de San bartolome de pinares, y digo por fin porque a partir de ahí y aún quedándome el puerto de Arrebatacapas, el terreno se suaviza un poco y la altitud también. Finalmente logro ya divisar el pueblo de Cebreros y en continuo descenso llego hasta la la N-403 para pasar con más de 170 kilómetros en mis piernas San martín de Valdeiglesias. Ahora ya solo me queda el alto de Navas del rey para posteriormente encarar la bajada hasta el punto de llegada nuevamente aldea del freno y disfrutar de todo lo vivido a lo largo de la jornada sabática. Atrás ha quedado ya los 194 kilómetros recorridos, las más de 8 horas empleadas desde que salí del coche por la mañana y eso sí un fuerte dolor de espalda que me estuvo fastidiando a lo largo de los últimos 50 kilómetros. Pero como sarna con gusto no pica, pues eso que a aguantarse toca y esperar al fin de semana que viene que toca la MARCHA DE COLMENAR. Estaremos en contacto.



domingo, 4 de abril de 2010

LLEGÓ EL DOMINGO



El sábado por la noche sonaba mi teléfono y como era de esperar era mi compañero de fatigas Miguel Angel. "¿Quedamos para mañana?. Bueno por qué no. En principio quedamos a las 9 y luego ya se vera a donde vamos". De acuerdo así que de nuevo me veo preparando las cosas, secando las zapatillas que estaban con salmones dentro de la cantidad de humedad que tenían y al "sobre" que mañana hay otro día de pedaleo. Con una puntualidad casi inglesa, a las 9 en punto estamos metiendo la bici en su "fregoneta" y vamos...si lo habéis adivinado, a la aldea. Pero en esta ocasión con varias diferencias. La primera que es mi compañero quién elige ir allí, segundo que hoy se pasara pero no será el punto de partida que estará en Navalcarnero y tercero que la ruta será cortita, ya que hemos acordado ir desde esta localidad hasta Valmojado pasando por Villamanta, Aldea, Mentrida y finalmente Valmojado. El día ha sido expléndido y salvo algo de aire lo cierto es que por ser el último día el tiempo ha dado una tregua para los sufridos ciclistas. Al final una jornada tranquila como colofón a una semana santa en el que no solo de procesiones vive el hombre.

DESCANSO Y VUELTA A LOS PEDALES



Tras un merecido descanso llega el sábado y nuevamente tomo como referencia la Aldea del fresno. Hay que aclarar que esta localidad madrileña, ostenta la particularidad de ser el pueblo que a más bajo nivel se haya con respecto al nivel del mar de toda la comunidad. Una vez dicho esto el sábado era el día elegido para hacer la ruta Aldea-Avila. La realidad es que si bien el jueves era el aire el principal protagonista, en esta ocasión al margen del viento, iba a ser la lluvia la que trastocara los planes de poder llegar en esta ocasión hasta la capital de provincia a mayor altitud de toda España. Salí a diferencia del jueves, con dirección a Villa del Prado para encarar el primer escollo del día que no es otro que el alto del encinar del alberche por la M-507 en dónde vamos a ver una bonita panorámica del valle con el río al fondo. Bajada con precaución y llegamos a la carretera N-403 para girar a la derecha y dejar detrás el pinar del Almoróx. Llegada tras unas cuantas rampas que ponen a prueba mis piernas finalmente hasta San Martín de Valdeiglesias y ahora es simplemente seguir a lo largo de todo el trayecto por la citada carretera nacional en clara tendencia ascendente hasta el Barraco. Atras ya habremos dejado localidades como El Tiemblo o bellos parajes naturales como el embalse del Burguillo que embalsa las aguas del alberche o el valle de Iruelas. Una vez en la localidad de adopción del ciclista Carlos Sastre, empieza l subida al puerto de la Paramera. En esta ocasión y aunque mi objetivo era llegar hasta Avila como he dicho antes, por desgracia mi avance acabó en la cima del citado puerto debido a una fuerte lluvia que a la postre me acompañaría ya durante todo el recorrido y que puso a prueba la impermeabilidad de mi ropa que para desdicha mía era super absorvente. Tras un reconfortante bocata en el Barraco, y en espera de mejor tiempo de nuevo regreso por donde había venido y un total de 131 kilómetros de los que más de la mitad fueron pasados por agua. Mañana será otro día

ACABA LA SEMANA SANTA



La semana santa toca a su fin y ahora viene para todos los que se han ido de puente, la temida operación retorno. Pero para los que como yo nos hemos quedado en la capital, la bicicleta tal vez haya sido el único medio de transporte utilizado para poder evadirnos durante unas horas de la rutina diaria. En esta ocasión el jueves santo, el sábado y el domingo de resurrección han sido los días seleccionados para recorrer algunos de los más bellos rincones naturales de nuestra geografía. El jueves santo fue el día elegido para poder recorrer los 141 kilómetros que hay desde Aldea del Fresno hasta la localidad de la Cañada en la C-505 muy cerca de Avila. El recorrido fue el siguiente: Aldea-Chapinería-Colmenar del arroyo por la M-610. Giro a la izquierda y de ahí por las antenas de la NASA subir el puerto de Almenara hasta la Cruz verde pasando por Robledo de Chavela. En continuo ascenso llegamos por la M-505 hasta el alto de la Paradilla para a continuación en vertiginoso descenso llegar a la comunidad de castilla león. Las Navas del Marques y Navalperal de Pinares son dos pueblos serranos por los que pasaremos hasta llegar finalmente a la anteriormente citada localidad de la Cañada, en la cual giraremos a la izquierda para encarar el puerto de Arrebatacapas que desde este punto es de fácil el acceso hasta su cima. El siguiente pueblo es Cebreros y desde este punto llegar por la N-403 a San Martín de Valdeiglesias ya en la provincia de Madrid. Ahora el pedalear se hace mucho más fácil y en poco tiempo llegamos por la M-501 hasta el alto de Navas del rey y una vez cruzado el pueblo del cual toma su nombre coger Chapineria y ya a buen ritmo, presentarnos en pocos minutos a los pies del río Perales en el término de aldea del Freno punto final de nuestro recorrido por hoy.