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martes, 22 de mayo de 2012

POR LA HOYA DE SAN BLAS

      Por fin llegó el día D y salvo Luis el pequeño que tenía bautizo, el resto de los chiquilicuatres, Luis, Miguel, Ignacio y un servidor realizamos la ruta de la Hoya de San Blas y collado de la ventana.
      A las 8 de la mañana Luis y Miguel me venían a recoger a mi casa y tras introducir todo en la furgoneta del segundo, tomamos rumbo a Manzanares el real. Por el camino se divisaban unos feos nubarrones que acompañados de una cortina de agua presagiaba que por la sierra estaba cayendo de aupa. llegada al pueblo serrano e iniciamos los 4 los preparativos para iniciar la ruta. Tomamos el camino que paralelo al embalse recorre una buena parte del perimetro del mismo. Unos pocos kilómetros más adelante cruzamos al carretera de Manzanares e iniciamos la subida que al principio resulta bastante tendida. A la izquierda podemos ver la roca que el capricho de la naturaleza se ha encargado de esculpirla como si de un pie se tratara. y tras un leve despiste tomamos el camino adecuado. Cruzamos el arroyo Mediano y bordeamos en el sentido contrario a las agujas del reloj el embalse del mismo nombre. La dureza de esta ruta está una vez cruzamos una puerta canadiense a través de una verja de hierro. Son 500 mts de exigente pendiente con un suelo de piedras sueltas que endurece mucho más si cabe la subida. Tambiés es una de las partes más bonitas de todo el camino y con unas vistas dignas de postal.

      Algunos kilómetros de pendiente tendida, llegamos a otro paso canadiense y justo antes de llegar a la izquierda vamos a encontrar el camino de subida y bajada al mirador de la ventana. Son unos 8 kilómetros en dónde el premio está en poder observar una de las imágenes más encantadoras que podermos ver de la Pedriza y de su circo posterior. Sencillamente lo recomiendo porque es todo un regalo para nuestras retinas. Tras una bajada vertiginosa, encaramos los últimos repechos dignos de mención de la mañana. Ahora estamos a 7 kilómetros de Miraflores y tras dejar el camino de subida a la morcuera a la izquierda, iniciamos el descenso hacia la fuente del cura ya a escasos cientos de metros del pueblo serrano. Una vez llegados a este punto optamos por callejear y tomar la via pecuaria que parte de la estación. Ahora solo es seguir todo el camino con las siluetas de los picos de la Pedriza de frente. A nuestra izquierda vamos a ir viendo diferentes caminos que nos iran conduciendo hasta la carretera de Soto a Manazanares.      
      Dependiendo de a que altura querramos salir, nos decantaremos por unos o por otros. Volveremos por el camino que bordea el embalse y en esta ocasión atravesaremos algunos charcos que se han ido produciendo a causa de la lluvia que nos hara pensar por su profundidad que nos hemos metido en pleno embalse. Nos hacemso los valientes y lo cruzamos lo que va a provocar que lleguemos al coche con los pies mojados. Pero bueno esto es ciclismo de montaña y ya se sabe..... Al final ruta con algunos kilómetros más de los esperados pero con el buen sabor de boca de haber disfrutado por unas horas de un bello entorno y los más importante, a una hora escasa de nuestros domicilios.
      Salud y buenas marchas a todos.

martes, 15 de mayo de 2012

POR LOS CAMINOS DE VALSAIN

    Ya estoy preparando una nueva salida con la gorda, y si hace unas semanas inspeccionaba la que va desde Manzanares el Real a Miraflores, en esta ocasión me hacía ilusión recorrer un trazado que lo hice hace ya unos cuatro años por los términos de Cercedilla en la comunidad madrileña y Valsain en la castellano leonesa. Ahí vamos con mi relato. 
    En previsión de pasar algo menos de calor que en la jornada anterior por tierras del valle del Tajuña, opto por empezar la ruta más pronto de lo habitual. A las 9 de la mañana ya me encontraba rumbo al puerto de Fuenfría y tras encarar los primeros repechos de la mañana me empiezo a internar por el frondoso bosque en dónde se encuentra la calzada romana que muchos senderistas utilizan todos los fines de semana para ascender a lo alto de los más de 1.780 metros de altitud que tiene el puerto. Llego al mirador Vicente Alexandre y no deja nunca de sorprenderme la paz y la tranquilidad que se suele respirar en plena sierra contemplando el horizonte y solamente oyendo el sonido de algún  que otro pájaro. De ahí y hasta coronar el puerto, hay aproximadamente unos 5 kilómetros que comparto con el devenir de algunos ciclistas que con alforjas se dirigen hacia tierras gallegas haciendo el camino de santiago. Hago mi primera escala para deleitarme nuevamente con el paisaje y reponerme un poco e inicio el largo descenso hacia Valsain por un camino que en sus primeros 8 kilómetros se encuentra muy peligroso debido a las frecuentes piedras existentes en el mismo. Llegada a la fuente de la reina, en dónde la parada es casi obligatoria para reponer líquidos y porque aquí vamos a poder optar si seguir descendiendo por le mismo camino o por el contrario lo hacemos por la pisa asfaltada con dirección a las siete revueltas. Yo cojo la primera opción ya que en principio mi idea era de vuelta regresar por este otro punto aunque al final no lo hice. Tras algunos minutos de descenso llego satisfactoriamente a Valsaín en dónde me decanto finalmente por regresar por el camino de bajada y dejar el otro para más adelante. La vuelta en los primeros kilómetros es de acusada pendiente y ya el calor hace mella en mi cuerpo. Tan solo en cuanto el camino se andentra de nuevo en el pinar la temperatura se dulcifica en la misma proporción que lo hace el desnivel del camino.
    Una vez de nuevo en el puerto, nueva sesión de fotos y ya con un rápido descenso en esta ocasión por buenas pistas voy descendiendo de nuevo hacia Cercedilla. Por el camino me voy a ir cruzando con la gran cantidad de senderistas que a modo de peregrinación se dirigen hacia la cima el puerto. Antes de llegar a las calles de Cercedilla voy haciendo parada en los diferentes puntos turísticos que me voy encontrando por el camino como es la ducha de los alemanes, una cascada del arroyo Navazuela que de forma natural desciende en pronunciada pendiente por las laderas de la montaña. Llegada a la localidad y puedo comprobar como el frescor que se respiraba en la cima aquí desaparece y el calor es agobiante. 
    Ruta preparada y ya solo queda juntarnos como es habitual los chiquilicuatres y realizarla en una amenizada jornada de ciclismo. Bieeeeen