Después de unos días de frío y poco propicios para montar en bici he quedado hoy con mi compañero Miguel Ángel a pesar que lo más normal fuese el haber estado con alguien del sexo opuesto, pues no deberemos de olvidar que estamos en san Valentín. Pero bueno finalmente optamos por hacer una ruta de esas que se improvisan en el momento y que suelen ser las que mejor salen. Manzanares el real era nuestro punto de salida y el de llegada la presa del pontón de la oliva muy cerquita ya de la provincia de Guadalajara. Después del reconfortante café y las porras, empezamos a pedalear un poco más tarde de lo que suele ser habitual con el fin de esperar a que el astro sol nos calentara un poco más como así fue. Después de 45 kilómetros llegamos por fin al pontón de la oliva un bonito paraje en dónde toma su nombre de la presa que en ella se ubica y que ostenta la peculiaridad de ser la más antigua de la comunidad de Madrid, construida en tiempos de Isabel II y con mano de obra de presos comunes, los cuales a cambio de ello reducían la pena que tenían por el delito que habían cometido. Después de un breve descanso nuevamente vuelta por donde habíamos venido y con algo más de cansancio que en la ida como no puede ser de otra forma, completar así los 90 kilómetros que al final nos han salido y con el buen sabor de boca por haber recorrido uno de los más bellos rincones de nuestra comunidad.
Sin duda un bello regalo de san Valentin tanto para Miguel ángel como para mi. Prometemos repetirlo en otra ocasión sin duda.
