SUBIDA A LA MORCUERA

Como había ocurrido en tantas otras veces, en esta ocasión planificamos una ruta bonita, dura, tranquila,con buenos caminos y todo ello en una mañana de sábado en dónde el tiempo no iba a ser negativamente el protagonista de la película. Se trataba de subir desde la serrana Miraflores hasta el puerto de la morcuera pasando por la fuente del cura y coronar la morcuera para que una vez allí bajar por el purgatorio hasta Rascafría y a través de caminos que enlazan los pueblos del valle del Lozoya, subir por el majalcojo hasta nuevamente morcuera y bajar por dónde habíamos subido. La principal duda que teníamos y por la que habíamos estado trabajando toda la semana era acertar con el camino de subida a morcuera. El destino quiso que atinaramos sin ningún contratiempo a la primera. Pero como la felicidad casi nunca suele venir completa, cuando llevabamos escalados más de 7 kilómetros ¡¡el camino cortado por una cacería!!. Le preguntamos al responsable forestal sobre cuanto tiempo es el que va a estar cortado y nos dice que aproximadamente hasta las 12 y media. Eran algo más de las diez y nos quedaban dos horas por delante y sin saber que hacer. Después de una larga espera y viendo que los cazadores no se aburrían decidimos finalmente por bajar de nuevo y tomar la carretera para seguir la ruta planificada en su momento. Asi sin prisas pero sin pausas bajamos por nuestros pasos y cogimos la famosa carretera que une Miraflores con Rascafría y nos dispusimos a subirla cada uno al ritmo que sus

piernas después del anterior ascenso podían aguantar. Tras unos

cuantos minutos estábamos ya a los pies de la najarra y alguno con una pájara que prácticamente ponía en peligro lo planificado para el día. Tanto fue así que finalmente optamos por lo más sencillo que era volver a bajar de nuevo por la carretera (los caminos seguían cortados) y tomar un tenté en pie en Miraflores. Por culpa de la larga espera primera se nos había echado ya el tiempo encima, el cansancio innecesario de subir para bajar de nuevo y la desilusión por no lograr objetivos provocó desistir en el intento. Eso sí prometimos volver a repetirlo y confiando en que en esta ocasión los cazadores opten solo por salir al campo a coger setas, que para eso estamos en temporada de ellas.