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sábado, 2 de octubre de 2010

LOS CHIKILICUATRES TOCAN EL CIELO DE MADRID



Ya ha llovido desde que nos juntamos los cinco chikilicuatres en tierras toledanas para recorrer la ruta de la jara. Ya era hora de mariconadas y por fin llegó el momento de hacer una verdadera ruta rompepiernas. Y nada mejor que tocar el cielo de Madrid, o lo que es lo mismo...subir a la bola. Pero como he dicho, esta ruta tenía que ser algo especial, lo que quiere decir que no nos íbamos a conformar con esta subida solo. Esta empezaba en esta ocasión en los alrededores de 7 picos, en concreto en Cercedilla. Después de dejar los vehículos junto a la plaza toros y tomar el correspondiente café, tomamos el camino del calvario que nos iba a subir tras 10 kilómetros de duras rampas bastante técnicas, a las inmediaciones del puerto de navacerrada. Una vez aquí se optó por reponer un poco fuerzas y empezar a afrontar las "paredes" que nos suben a la sierra de Guarramillas. En esta ocasión y por petición mía decidimos por bajar hacia cotos por la loma del noruego en vez de hacerlo como en otras ocasiones por la carretera de la bola.
Esta loma es la divisoria natural de la provincia de Segovia y de Madrid, y está llena de pequeñas sendas por las que habitualmente practican el senderismo un buen numero de amantes a las alturas. Esto quiere decir que si no conoces bien la zona corres el riesgo de que te pase lo que nos pasó a nosotros, es decir andar con la bici en la mano durante más tiempo que encima de ella, pero bueno esto solo suele ocurrir una vez, o al menos es lo que debería de ser habitual. Al final y como colofón llegada a cotos, un chikilicuatre perdido y teletransportado por alienigenas a Rascafría y el resto sin prisas pero sin pausas tomando rumbo por carretera esta vez dirección a Cercedilla en dónde teníamos ganado una más que merecida cervecita fresquita acompañada de un buen aperitivo en uno de los bares de la plaza. En definitiva buen día, mucho viento y buenas vibraciones como no podría ser de otro modo. Por cierto del aducido por los alienigenas hubo que ir a por él hasta Rascafría, parece ser que los extraterrestres le dejaron sin fuerzas y no pudo subir el puerto de cotos. VIVIR PARA VEZ HAY QUE JODERSE.

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