Ya había llovido desde que los chiquilicuatres habían ido por la vía verde de la jara. Exactamente desde octubre del 2009. Pero en esta ocasión la familia ha crecido, Luis ha engrosado la familia de los trotamundos de los chiquilicuatres. Habíamos elegido estas fechas tal vez con la esperanza de que el calor fuese poco protagonista de la marcha, pero lo cierto es que no ha sido así. Desde el kilómetro 3 los problemas se iban a hacer los compañeros de fatigas de todos los chiquilicuatres. En primer lugar con 3 pinchazos, si bien el problema no era los pinchos, y si el protector interior de la llanta que cortaba las cámaras por la válvula. Después vino el picotazo de una avispa a Luis, el pinchazo de Miguel Ángel y finalmente la caída del nuevo chiquilicuatre. Pero al margen de todo ello el fuerte calor provoco que las nuevas fuentes colocadas a lo largo de todo el recorrido nos han servido para abastecernos de agua y poder paliar en cierta medida las altas temperaturas. Buen ambiente, muchos sudores y al final unas jarritas fresquitas en el bar del pueblo nos permitió recuperarnos de una jornada que se hizo dura, muy dura.
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