Hoy el día ha amanecido un poco "chungo", pero como no puedo pasar un día sin montar en bici, pues opto por encaminarme con la "gorda" para hacer en esta ocasión pocos kilómetros, ya que el objetivo va a ser recorrer una parte del río alberche que tengo un especial cariño y que no piso desde hace por lo menos 15 años. Es el comprendido desde el puente de la pedrera hasta los alrededores de la urbanización calaberche. En este paraje he pasado una de las mejores etapas de mi vida y que desde los 10 años y hasta casi los 30 fue mi lugar de esparcimiento. Aquí tuve mis primeros amigos, tuve mis primeros amores, empecé a montar en bici, a pescar, aprendí a entender a la madre naturaleza y así un largo etcétera de cosas de las que algunas no se pueden hacer publico je je. Por ejemplo estas casas que en la foto están abandonadas, fue en su día un kiosco en el que pasaba más tiempo en él a lo largo del año que en mi casa. Buenas partidas al mus, a los chinos, y buenos veranos en un ambiente familiar ya que sus propietarios eran como de la familia. Hoy en dónde pasé más de la mitad de los años que tengo, está como se puede ver... acabado. Pero las orillas del alberche no se quedan atrás. Por ejemplo allí dónde saqué mi primera trucha ahora solo hay tierra y porquería, En dónde se rodaron algunas pelis americanas con vaqueros y todo solo queda ahora vegetación y zarzas, en donde ibamos los amiguetes a la hora de la siesta con el casette en busca de relajación y a fumar nuestros primeros cigarros, ya está desaparecido. La acampada libre ha hecho estragos en este río y de lo que conocí a lo que he visto hoy ya no queda nada. Sin duda que esta ruta ha sido algo especial y por que no decirlo con una cierta dureza, no por lo kilómetros ni por las pendientes. En esta ocasión ha sido por ver como al igual que por un servidor, a mi alberche los años no le han pasado de balde. ¡¡ay madre!!
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