LA NAVA TOCANDO CASI EL CIELO

Son varias las veces que los chikilicuatres hemos ido a la Pedriza. Había hecho unos días bastante desagradables en la sierra, y a pesar de ello y en previsión de que dejarlo para más tarde fuera peor decidimos el 9 de noviembre subir a la nava. Algunos senderistas en canto cochino nos había dicho que la semana anterior en el collado de los pastores había bastante nieve. Lo cierto es que el camino que nos sube hasta los más de los 2.000 metros de altitud, estaba bastante aceptable y salvo algunas máquinas que se encontraban trabajando en la poda de arboles armando bastante ruido, la tranquilidad es verdaderamente alucinante. Siempre que subo a la nava procuro disfrutar con dos cosas, la tranquilidad y las vistas. En esta ocasión como siempre pude oír el silencio algo difícil de lograr en otros sitios en dónde se sube con la bici. Pero esta vez las

vistas se sustituyeron por una espesa niebla que ya desde los 1800 mts me acompaño hasta la nava. Tras una relativa espera y viendo que no subían el resto de mis compis inicio la bajada y ya todos juntos dirigirnos en un agradable descenso hasta el parking de canto cochino.Desde ahí volveré a mirar otra vez las montañas de la Pedriza y deleitarme con la belleza de sus redondeadas aristas. Nunca me canso de verlas. Simplemente magníficas.